¿Quién creó el terrorífico tema de El Exorcista?
La música. Una de las siete bellas artes con la que toda persona conecta a cualquier hora del día y que produce emociones en la gente dependiendo el ritmo, melodía, tempo y otros recursos que se utilicen para crear una obra. Todos estos elementos pueden llevar a su autor a conseguir el éxito, así sea con una canción alegre, triste o que cause terror, tal como el tema de El Exorcista que pese ser una pieza terrorífica y generar mucha tensión, logró el reconocimiento internacional.
El tema de El Exorcista
He de ser sincero, era muy pequeño cuando escuché este tema por primera vez, y desde entonces cada nota del piano me hacía estremecer e imaginar que el personaje principal de El Exorcista, Regan MacNeil, aparecería en mi cuarto y me llevaría a un mundo desconocido. Actualmente solo me genera tensión.
Mike Oldfield es el autor de esta obra titulada Tubular Bells, que en sí es un disco completo que lleva el mismo nombre. El Tema de El Exorcista proviene de las primeros segundos de una canción que dura 26 minutos.
La obra de Mike puede causar extrañeza, no es fácil de digerir si no se es un músico o un apasionado en el rock progresivo que para 1973 se abría camino con artistas como King Crimson y hasta Frank Zappa abriéndose paso en la escena musical.
El rechazo a la obra de Oldfield
A su corta edad, tenía tan solo 17 años, Mike compuso y realizó su demo que llevó a diversos sellos discográficos, EMI, CBS, entre otros; sin embargo, ocurrió lo que suele pasar con músicos nuevos: lo ignoraron y desconfiaron en su proyecto instrumental.
No es para menos, nadie apostaría a 49 minutos de música instrumental con decenas de instrumentos, incluyendo campanas tubulares, algunas disonancias y melodías tensas que relajan en partes progresivas, todo sin segundos de silencio. Es difícil ver dinero en un proyecto así aún a la fecha si pensamos que la música es un negocio.
El rescate de Mike y su llegada a El Exorcista
Luego de meses de tormento, Mike consiguió trabajo e ingresó en la banda de Arthur Lewis, con quien pudo conocer a Simon Hayworth y Tom Newman. Ambos trabajaban en el estudio donde Oldfield y la banda acudían a hacer grabaciones.
El joven Mike no desistió en su sueño y llevó su vinilo a Simon y Tom para que lo escucharan, este último le dio una oportunidad a Oldfield y le mostró el disco a Simon Draper, presidente de Virgin Records. A pesar de la ayuda, tuvieron que hacer una labor de convencimiento para que el presidente de la disquera aceptara que se grabara su disco ya de manera profesional.
Tras su publicación en mayo de 1973 la disquera solo auguraba la venta de 4 mil copias que poco a poco se iban adquiriendo, pero evidentemente no fue el estreno más esperado, sobre todo para un joven de tan solo 19 años que vio la luz de su obra.
Las millones de copias vendidas
Virgin Records llevó el disco a diversas radioestaciones, entre ellas Radio 1 de la BBC, donde los primeros 26 minutos de Oldfield sonaron. Esto ayudó mucho a la difusión del disco, y ese mismo año, su obra se incluyó en una película que pintaba para ser un hit: El Exorcista.
El tiempo se encargó de colocar a Oldfield en lo más alto de la industria musical. Vendió millones de copias en 279 semanas sin interrupción; no obstante, existía otro obstáculo, su extrema timidez que provocó que su nombre se fuera apagando de a poco en el momento más alto de su carrera.
Mike Oldfield siempre estará ahí, como el músico que luchó incansablemente por ver su obra expuesta y que aún a la fecha, esas notas que componen el tema de el Exorcista, pueden ponerte los pelos de punta.
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