Los 5 mejores discos de Sarah Records
Por su importancia cultural, Sarah Records es considerada una de las disqueras más importantes de la historia: enalteció el DIY, la cultura del fanzine, y, por supuesto, nos ofreció algunas de las propuestas musicales más interesantes de la década de los 90. Yo, un obsesionado en los últimos años con todo lo referente al sello, me he propuesto seleccionar los que son a mi parecer los mejores discos de Sarah. Solo una advertencia: una opinión no es el reflejo de una realidad objetiva. Aunque tampoco puedo negarlo: tengo los mejores gustos del condado. 😉
Coastal, de The Field Mice
Recopilación de varias piezas publicadas en discos de 7″, los flexi-disc tan populares de Sarah Records, Coastal reúne algunas de las mejores piezas de The Field Mice. De no ser porque toda su obra ya se encuentra en el álbum Where’d You Learn to Kiss That Way? (el cual fue publicado por Shinkansen Recordings, no por Sarah), recomendaría esta obra como la primera toma de contacto con la banda, lo cual, sigue sin parecerme realmente mal. Emotiva, íntima, ruidosa a ratos y muy melódica en su profundidad, este es mi grupo favorito de Sarah, no hay duda. Coastal, por supuesto, me parece el mejor disco de todos.
Stardust, de The Sea Urchins
La primera banda publicada por Sarah Records fue The Sea Urchins, y vaya que es una muestra de lo que veríamos en posteriores años. Como en el caso de The Field Mice, con Stardust también nos encontramos ante una compilación, la cual salió al mercado en 1992. Incluye el himno de la disquera: Pristine Christine, así como varias otras piezas notables de la banda. Un disco indispensable para cualquiera que busque adentrase en el sonido de Sarah.
Le Jardin de Heavenly, de Heavenly
A primera vista, Heavenly podría parecer solo una banda de pop, pero esa es una visión bastante superficial, y es que, creo que, con todo el mérito que se merece Boyracer, pero Heavenly es la banda más punk de Sarah Records. Política y feminista, Heavenly se atrevió a hablar desde una perspectiva profundamente femenina en una escena en la que las bandas lideradas por hombres eran la voz del mercado.
Le Jardin de Heavenly es mi álbum favorito de la banda: es dulce, pero ruidoso, es histriónico, pero bastante intimista. Es, en pocas palabras, una cápsula de amor y desamor adolescente.
If Wishes Were Horses, de Blueboy
If Wishes Were Horses es uno de los discos más emocionales y tranquilos que se ven en la discografía de Sarah, un álbum especialmente onírico. Cuando busco música que despeje la sensación de tristeza, esta obra de Blueboy es una de mis primeras opciones.
London Weekend, de Another Sunny Day
Escuchado superficialmente, se podría tener la idea de que este es un disco perdido de los Smiths, y aunque es innegable la influencia del jangle pop en la escena de la música indie británica, es importante señalar que la música de Another Sunny Day es su propia cosa. Con London Weekend nos entregaron un álbum divertido, a ratos grosero (lo cual está MUY bien), pero sobre todo genuino. Que Morrisey se vaya a comer sus plantas, Another Sunny Day podría ser quizá su contraparte, con menos poesía, y más punk-twee-rock.
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